El compromiso

08/07/2020

Domingo 14 de Junio, son las 10 am, y ya queriendo entrar a la sala, pero empieza a las 11 am (nivel de ansiedad alto). Durante la semana nos dieron tarea, teníamos para leer el Primer Capítulo de ”Aprender a Emprender” de Ariel Arrieta, nuestro Profesor. En mi caso es la primera vez que curso con el autor de un libro, y esto no es menor porque en el mundo emprendedor sería casi como una tutoría personalizada ya que tenés a tu referente para hacerle preguntas puntuales, de hecho es lo que hicimos varios. 

Esto es una especie de viaje con varios destinos, y el primero se llama “El compromiso”, un lugar que tendríamos que recorrer a fondo, porque es fundamental, para la construcción, crecimiento y desarrollo de nuestra Empresa/Startup. Durante una hora y media recorrimos la importancia de este momento. Si hay algo que atraviesa nuestras clases es la analogía con el mundo del cine, mitos, cuentos y cuestiones de la vida cotidiana, en donde todos entendemos las referencias y se graban en nuestra memoria, como toda buena historia. Llevarnos a Matrix, en el momento icónico donde Morfeo le da a Neo a elegir entre la pastilla azul y la roja, es la misma situación que vamos a transitar cuando tengamos que elegir entre continuar con un trabajo, supuestamente estable, en relación de dependencia o arriesgar todo por querer ir a fondo con nuestra idea, nuestro proyecto y allí, nos vamos a enfrentar con una nueva realidad, que además de diferente en todos los sentidos contempla un alto grado de fragilidad.

Mientras escribo esto me doy cuenta que “El Compromiso” es con nosotros mismos, ser fieles a lo que creemos y que vamos a tener que convencer cada día a nuestros futuros clientes. No hay manera de convencer a nadie sin antes estar 100% seguros nosotros mismos, después viene la familia, los amigos y el resto del mundo. Por primera vez entendí que somos fundadores, y que lo ideal es tener un socio/a que y que si es diferente mejor, pero esta bueno que sean a su vez complementarios y bueno, como nos dijo Ariel, ”lo perfecto es enemigo de lo posible” así que empecemos y démosle para adelante, que en el camino del hacer va ir tomando forma y seguramente los otros que se sumen aportarán y sumarán con sus características propias. En la “Sopa de Piedras” (nuestro segundo gran ejemplo) cuenta la historia que hace mucho tiempo atrás, una persona hambrienta puso un caldero con agua y sólo colocó una piedra adentro, y se encargó de decirle a todos en el pueblo que esta era una piedra mágica. Probó la sopa y dijo “¡Esta riquísima!, pero si pudieran ayudarme a agregarle algo, sabría mucho mejor”. La gente, convencida por lo que este hombre decía (con total certeza), comenzó a aportar diferentes ingredientes: papas, tomates, puerro, etc. Todo un pueblo arma una gran sopa, con muchos ingredientes, pero lo importante es que todo inició con una piedra y con la idea de alguien hambriento. Más claro no podía ser…

Por mi parte les cuento, que en este viaje me compro todos los souvenirs, las referencias cinéfilas los cuentos, nuestro Top Five de bibliografía indispensable y la emoción de sentir que esto recién empieza. Porque finalmente emprender es muy parecido a andar en bicicleta: yo puedo contarte lo que tenés que hacer para que los pedales se muevan, cómo agarrar el manubrio, pero ya sabemos que lo único que importa al final es que vos te subas y empieces a pedalear. 

Gretel Morua