Metáforas

08/07/2020

Julia Kenny nos contó que en Atenas, si tenés mala suerte, podés aterrizar y tener un paro de metáforas… Sucede que en griego, la palabra metáfora significa desplazar de un lado a otro, trasladar. Y por eso sucede que las compañías de transporte se llaman compañías de metáfora. Julia te explica todas las variantes de esta figura retórica. Desde las famosas como “se le escapó la tortuga” o “tirame un centro”, hasta la reflexión del niño que saliendo de misa pregunta si amén, significa “enter”. ¿Por qué las metáforas nos ayudan a conocer y aprender? Julia dice: porque la razón es hospitalaria con la sugerencia. 

Y dio paso a Dani Molina que nos contó cómo Borges se había dedicado a conciencia a analizar una metáfora: la que desplaza la muerte y la une a la idea de sueño o descanso. Borges pensaba que esas asociaciones habían dejado de ser originales, que ya no decían nada nuevo. Que estaban muertas… Pero en otro tema, encontró una metáfora perfecta, de vida eterna: “Nadie se baña nunca en el mismo río”, en la cual Heráclito condensa lo que recordamos de su filosofía. Es la sabiduría de elegir la palabra río, para indicar la fluidez de lo que siempre cambia, lo que lo cambia todo.

En esta clase de Vivan las ideas, Gerry nos propuso conocer varios puntos de vista sobre cómo las metáforas nos ayudan a comprender el mundo. Desde Aristóteles en sus obras Poética y en su Retórica que fue uno de los primeros en analizarlas y por 2500 años básicamente fueron sus pensamientos los que nos guiaron sobre cuál era su uso: la explicación del mundo y la construcción de una descripción que provocara una nueva percepción y muchas veces, la belleza.

Pero yo me desayuné recién este sábado, porque nos lo contó Gustavo Faijembaum, que antes que Aristóteles, existió Solón que fue un político que era a su vez, poeta, y creó las primeras metáforas para hablar del buen gobierno. Él se llamó a sí mismo “un muro” que no dejaba que las flechas de bandos contrarios de una grieta política se hirieran entre sí (una tercera posición) o como un gran mediador. Se lo considera como un inventor de la retórica política.

Y tampoco sabía que recién en el siglo XX, en 1980, en Estados Unidos, se publicó un libro que fue la base de una nueva concepción de la metáfora: Metaphors we live by, de Lakoff y Johnson. Se describe cómo metáfora es un recurso que funciona más allá de la explicación y contribuye a crear marcos interpretativos que influyen sobre la conducta de las personas. Por ejemplo: si pensamos la discusión como una guerra, nuestro lenguaje lo representa así: defendemos, atacamos, luchamos, morimos por una idea. Pero resulta que el efecto no es sólo en el lenguaje, influye en nuestras emociones y también cuando actuamos estamos influenciados por esta metáfora marco. ¿Qué pasaría si la metáfora de una discusión fuera una danza?

Varios años después, Mariano Sigman también se dedicó a investigar sobre la polisemia del lenguaje: cómo se conectan las palabras y cuál es el rol de la metáfora en esa conexión. Lo que es genial es que Mariano vino a la clase con nosotros, y desde España y como si tal cosa, nos contó un resumen de este estudio de hace 20 años que muestra cómo las metáforas en el mapa conceptual de las palabras funcionan como situaciones de salto que nos llevan a espacios conceptuales distintos y acortan caminos en nuestro pensamiento.

Los alumnos también teníamos que venir preparados con una tarea. Había que elegir un libro que te haya transformado. Pensé en “Los animales que me hicieron hombre”, el libro de un veterinario francés que leí cuando tenía 10 años. Los animales que estaban enfermos y doloridos estaban dispuestos a tratar de expresarse con este veterinario que les transmitía por primera vez confianza en los humanos. Y en ese diálogo al principio a ciegas, se terminaban entendiendo y aparecía la cura. Desde siempre me recuerdo tratando de traducir a otros y ayudarlos a comunicarse con los demás. Y tengo mi sospecha, que entender algo en profundidad puede curar, y entenderlo desde un lugar de múltiples entendimientos, como dispara una metáfora puede curar en profundidades desconocidas.

Mariano Sigman comentó que quizás la metáfora más fijada, pero viva, y quizás la más estructural y común a todas las personas, es la del cuerpo humano, porque todos conocemos nuestro cuerpo y podemos trasladar ese mapa mental para entender con aproximaciones a gran parte del mundo. Parece que entonces no es casual que los dos libros que me quedaron “cabeza a cabeza” en la elección del libro transformador de mi niñez, fueran “El mono desnudo” de Desmond Morris (recuerdo que trataba sobre la evolución del cuerpo humano) y el libro de Carl Sagan sobre su serie Cosmos. Se revela ahora de dónde venía su poder. Estas metáforas vivas, todavía me sorprenden, abren y curan… 

Que vivan las metáforas, una de las formas en las que se desnudan y se visten las ideas.

Mariana Jasper